miércoles, 18 de febrero de 2015

Los últimos tratamientos en escleroterapia


Las varices son un problema estético que llega a afectar hasta un 60% de las mujeres y un 40% de los hombres, casi siempre en las piernas. Provocadas por un fallo en las válvulas venosas, son una acumulación de sangre acompañada por una dilatación, siendo claramente visibles desde el exterior y una fuente de inseguridad para quien las padece. Para poder eliminar esta alteración de forma efectiva es necesario un tratamiento especí­fico y centralizado que asegure que no van a volver a aparecer.
En las venas sanas, las válvulas situadas en sus paredes interiores mantienen la sangre en movimiento, procurando un correcto retorno al corazón. Sin embargo, las venas varicosas son el resultado de válvulas venosas defectuosas o de paredes venosas débiles, razón por la cual aparecen sí­ntomas como la hinchazón, la pesadez, los calambres, los picores o el ardor localizado en las piernas.
La escleroterapia es el tratamiento enfocado a mejorar las alteraciones en las venas varicosas. No obstante, antes de iniciar cualquier protocolo es fundamental realizar una buena exploración fí­sica para conocer al detalle el estado del sistema venoso.

Tipos de venas varicosas
La clasificación de las diferentes venas varicosas se debe a su forma y a su origen:
  • Tronculares: son dilataciones venosas subcutáneas con relieve sobre la piel, nacidas de afectaciones a venas profundas.
  • Reticulares: son varices subcutáneas de pequeño tamaño que se disponen formando una retí­cula.
  • En escoba: son micro-varices que se disponen en forma de árbol.
  • Arañas vasculares: son dilataciones venosas de aspecto estrellado.
  • Telangectasias: son dilataciones de venas intradérmicas de un diámetro inferior a 1 milí­metro.
Para eliminar estos tipos de varices, existen en el campo de la medicina estética diversos métodos.

Esclerosis
Esta técnica consiste en inyectar un lí­quido esclerosante en el interior de la vena, mediante una aguja muy fina, con el propósito de cerrar la vena gracias a la irritación quí­mica provocada en la pared de la vena y permitiendo que la sangre circule por las venas sanas sin privar a la piel de la circulación necesaria. El cierre se logra de forma gradual y natural, pudiendo apreciar losresultados finales tras 12 semanas y, aunque se requieren varias sesiones (un mí­nimo de 3), la sesión apenas provoca dolor y no impide después realizar las tareas habituales. Además, las alergias y reacciones adversas son muy poco frecuentes (aunque no imposibles).

Fotoesclerosis o Láser percutáneo
El láser para tratamiento de varices aplicado sobre la piel trabaja sólo sobre el color rojo de la sangre, calentando la zona y provocando una lesión en la pared de la vena para inducir la coagulación de la sangre y la posterior esclerosis de la variz. La vena cerrada por el efecto térmico del láser genera un fenómeno de reparación tisular que ocasiona su reabsorción, por lo que la vena tratada desaparece visual y fí­sicamente.
El láser utilizado en este tratamiento es el Láser Neodimio-Yag, con una longitud de onda de 1064nm, la más especí­fica para su absorción por la hemoglobina sin que se disperse por los tejidos de alrededor. Penetra a una profundidad máxima de 3mm, que es donde se encuentran las venas a tratar y transmite la suficiente energí­a para calentar la vena sin lesionar la epidermis, coagulando lentamente los vasos sin afectar a los tejidos circundantes. Los mejores resultados se obtienen en venas con un diámetro inferior a 3mm, pudiendo ser azules o rojas.
El tratamiento de fotoesclerosis se hace en varias sesiones consecutivas, separadas por un perí­odo de 4 a 8 semanas. La sesión es muy poco dolorosa y no requiere de anestesia local ni medicación analgésica. Los resultados son visibles desde la primera sesión, aunque no definitivos hasta pasadas unas semanas del fin del tratamiento. En muy pocos casos puede aparecer en la zona tratada un pequeño entramado de diminutos capilares de aspecto rosado, que suelen desaparecer de forma espontánea o con una nueva sesión de láser. Los únicos efectos secundarios del tratamiento suelen ser lesiones superficiales que desaparecen al poco tiempo, como pequeñas ampollas, crostitas o pigmentaciones. Justo después del tratamiento no es recomendable hacer ejercicio intenso o tomar baños muy calientes y es importante utilizar protección 



Tratamiento de varices por Endolaser
Esta técnica, mí­nimamente invasiva, está pensada para el tratamiento de varices de mayor calibre. Se realiza mediante la introducción  de una fibra óptica de un láser diodo dentro de la luz de la vena, que oclusiona y elimina la variz gracias al control eco-Doppler. La propia sangre es la encargada de transmitir la energí­a láser a las paredes de las venas, logrando una temperatura de 85 ºC con efecto de vaporización para la fotocoagulación del interior de la vena. Se trata de un método seguro que se lleva a cabo de forma ambulatoria, bajo anestesia local y que no requiere de tiempo de baja.

Microespuma esclerosante
La microespuma es una especie de mousse compuesta por gases fisiológicos CO2 y O2 de elevada solubilidad en sangre y un producto esclerosante llamado polidocanol, que se inyecta en la vena y desplaza el volumen de sangre del interior para ocupar su lugar. Las microburbujas de CO2 y O2 no suponen ningún riesgo para el organismo, ya que su reducido tamaño les permite circular sin dificultad por el torrente sanguí­neo y desaparecer a través de la membrana pulmonar. Por su parte, el polidocanol depositado sobre las microburbujas consigue estar en contacto directo con la pared de la vena durante el máximo tiempo posible, provocando una reacción inflamatoria pasajera que ocasiona el cierre de la vena. La alta acción terapéutica de la microespuma permite disminuir considerablemente la dosis del producto esclerosante.
Esta técnica es eficaz sobre todo tipo de varices en todos los pacientes, pues la acción de la microespumaes homogénea sobre el interior de toda la vena, consiguiendo la desaparición de grandes venas que antes solo tení­an solución quirúrgica. El tratamiento es ambulatorio e indoloro y el paciente puede volver inmediatamente a su vida normal.

Radiofrecuencia para varices
Este método se basa en la aplicación de energí­a en forma de calor a través de un catéter bipolar en el interior de la variz y se utiliza para varices medianas y grandes, especialmente en pacientes con lesión e incompetencia de la vena safena externa e interna, que tiene sí­ntomas relacionados con la insuficiencia venosa superficial. Con anestesia local, se introduce un catéter fino en la vena varicosa, controlando su posición mediante eco-Doppler, y se procede a suministrar la radiofrecuencia en forma de calor, llegando a una temperatura de 95 a 120 ºC.
Con este mecanismo se consigue una destrucción del endotelio, una desnaturalización y contratación del colágeno, un acortamiento y engrosamiento de la pared venosa y, al fin, la oclusión de la vena y su posterior desaparición por atrofia. Tras el tratamiento, realizado de forma ambulatoria, el paciente no requiere de tiempo de reposo, aunque es aconsejable que evite la ropa ajustada o los tacones altos y que utilice medias de compresión si se requiere.
Los resultados de todos estos tratamientos son permanentes y definitivos sobre las varices tratadas, pero con el tiempo pueden aparecer nuevas varicosidades en las mismas zonas o en otras áreas que deberán ser tratadas nuevamente.

2 comentarios:

  1. Tratamientos novedosos con opción a elegir .Lo negativo de esto es que podrian volver a aparecer mas señales de mala circulación y se tendria que repetir el tratamiento.

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  2. Estoy de acuerdo con Yana, hay muchos casos en los que tras haberse realizado el tratamiento a los pocos años vuelven a aparecer. Es un tema complicado el de tratar las varices. Pero muy buen articulo, gracias.

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