El eyeliner se ha convertido en un must de tu rutina de belleza. ¿Por qué? Con un solo trazoresaltas la mirada y desvías la atención de otras posibles imperfecciones como pueden ser las ojeraso las bolsas.... Pero, ¿sabes cuál es el diseño que mejor se adapta a ti? Los expertos de Eyeko te lo cuentan:
1. Si tienes los ojos hundidos: Perfila la parte superior e inferior del ojo para que resalte en su totalidad. Eso sí, hazlo con un trazo finito (así no los esconderás más) y no te olvides de aplicar un par de capas de máscara de pestañas con el fin de enfatizarlas.
2. Si tienes los ojos caídos: La clave es dibujar un diseño ascendente para corregirlos, creando la ilusión de que se elevan (es un truquito). Sigue la línea de las pestañas superiores, alargando el trazo hacia arriba y hacia el exterior. Remata el look marcando la parte inferior con una línea muy, muy finita cerca del lagrimal. Aunque no lo creas, levantarás la mirada.
3. Si tienes los ojos juntos: Lo mejor es que te centre en los extremos exteriores de la mirada para desviar la atención de la parte central (tanto en la parte inferior como superior). Conseguirás amplitud mientras le das todo el protagonismo. ¡Importante! Que no se te olvide la máscara solo en las pestañas inferiores.
4. Ojos separados: Tienes que jugar con el grosor del trazo con el fin de que parezca que están más cercanos. ¿Cómo? Céntrate en los párpados, empieza por el lagrimal dibujando una línea superior gruesa hasta el final del ojo. Es importante que mantengas la línea inferior limpia de producto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario